República Dominicana en la mesa: tres expresidentes y el presidente en busca de una decisión fronteriza

15.05.2025

NACIONALES

Santo Domingo. - El presidente de la República, Luis Abinader, se reunió con los exmandatarios Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina en un histórico encuentro para abordar uno de los temas más delicados y urgentes que enfrenta la nación: la crisis migratoria y fronteriza con Haití. Esta reunión, sin precedentes en la historia reciente del país, simboliza una nueva etapa en la gestión de los desafíos nacionales, donde las diferencias políticas se colocan a un lado para dar paso a una conversación de Estado.

No se trata simplemente de una reunión protocolar. Se trata de cuatro líderes que, en distintos momentos de la historia contemporánea, han tenido en sus manos las riendas del poder ejecutivo y han enfrentado, con diferentes enfoques y circunstancias, la compleja relación con el vecino país. Esta vez, más que adversarios políticos, se sientan como estadistas convocados por una preocupación común que trasciende partidos e ideologías: la estabilidad de la frontera, la seguridad nacional y la gestión de la inmigración haitiana.


Presidente Luis Abinader junto a expresidentes en reunión por la busca de una decisión fronteriza
Presidente Luis Abinader junto a expresidentes en reunión por la busca de una decisión fronteriza

La imagen de estos cuatro hombres compartiendo una misma mesa envía un mensaje poderoso a la nación y al mundo: la situación con Haití ha alcanzado un punto tal que ya no puede ser manejada con discursos aislados ni con soluciones unilaterales. La convocatoria hecha por el presidente Abinader, y aceptada por los expresidentes, evidencia que el gobierno reconoce la necesidad de una visión de largo plazo y de una política de Estado construida a partir del consenso.

Según informaciones ofrecidas por el propio Ejecutivo, el diálogo giró en torno a propuestas para reforzar la seguridad fronteriza, el funcionamiento del canal que construye Haití en el río Masacre, la necesidad de apoyo internacional y el futuro inmediato de las relaciones bilaterales. Aunque no se dieron a conocer detalles específicos de los acuerdos, fuentes oficiales aseguran que la conversación fue "franca, respetuosa y enfocada en soluciones prácticas".

La reunión cobra aún más relevancia en un contexto internacional que observa con creciente preocupación el deterioro institucional y de seguridad en Haití. La comunidad internacional ha sido insistente en que República Dominicana no puede cargar sola con las consecuencias del colapso haitiano, y Abinader ha sido una de las voces más firmes en reclamar cooperación efectiva de organismos multilaterales.

En ese sentido, el consenso entre actuales y anteriores mandatarios puede ser clave para reforzar la posición del país en foros regionales e internacionales. La unidad de criterios entre actores políticos que históricamente han estado enfrentados podría fortalecer los argumentos de la República Dominicana ante instancias como la OEA, la ONU y CARICOM, a la hora de exigir acciones más concretas y responsables hacia la situación haitiana.

Más allá de lo político, el encuentro tiene un simbolismo poderoso. Ver a Luis Abinader, Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía sentados juntos no solo habla del nivel de urgencia de la situación, sino también de una madurez política poco común en el Caribe y América Latina. En tiempos de polarización y crisis de liderazgos, este gesto envía una señal de que, al menos frente a lo esencial, aún es posible construir puentes.

Por supuesto, la reunión no resuelve el problema fronterizo. Tampoco significa que las diferencias entre estos líderes han desaparecido. Pero sí marca un punto de inflexión: por primera vez en mucho tiempo, los intereses colectivos parecen haber pesado más que las rivalidades políticas. Y en una coyuntura tan crítica como la actual, eso ya es un avance significativo.

La sociedad dominicana observa con atención. La frontera espera respuestas. Y aunque los caminos hacia una política migratoria coherente, justa y humana están llenos de retos, el hecho de que los principales líderes del país hayan optado por el diálogo conjunto es, al menos, un paso en la dirección correcta.