Santo Domigo, Distrito Nacional.- Entre lápidas desgastadas y pasillos estrechos, el Cementerio Cristo Redentor, en el Distrito Nacional, enfrenta la falta total de espacio para nuevos sepelios. Ante esta situación, las familias solo pueden optar por exhumar restos en nichos heredados o en terrenos previamente adquiridos.
Cementerio Cristo Redentor se queda sin terrenos disponibles para nuevos entierros
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Santo Domigo, Distrito Nacional.- Entre lápidas desgastadas y pasillos estrechos, el Cementerio Cristo Redentor, en el Distrito Nacional, enfrenta la falta total de espacio para nuevos sepelios. Ante esta situación, las familias solo pueden optar por exhumar restos en nichos heredados o en terrenos previamente adquiridos.
Tulio Cuevas, zacateca con 50 años de servicio en el lugar, asegura que conoce cada rincón del camposanto. "Entré en 1975, con apenas 12 años. Hoy tengo 62 y sigo aquí", afirma. Junto a un grupo de albañiles y trabajadores independientes, mantiene la operatividad del cementerio pese a las limitaciones.
El proceso de exhumación solo se permite de forma legal pasados cinco años de entierro en tierra o siete en nicho. Los restos son trasladados a pequeños osarios familiares, mientras que los ataúdes terminan desechados: los de madera se queman y los metálicos se botan sin mayor destino.
Además, los panteones funcionan como verdaderas propiedades: tienen títulos notariales y pueden ser vendidos o prestados a terceros. El Ayuntamiento, por su parte, cobra impuestos para sepulturas, exhumaciones y reparaciones, en un camposanto que refleja la memoria y las carencias del sistema funerario de la capital.
Fuente: Diario LibreSanto Domingo, RD.- En República Dominicana todavía persiste la costumbre de guardar dinero "debajo del colchón" como símbolo de seguridad.
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